¿Cómo solicito una traducción?

Lo más sencillo es que nos envíe el texto que  necesita traducir por correo electrónico o incluso por fax si se trata de un documento no digitalizado pero naturalmente también puede pasar personalmente por nuestras oficinas a entregarlo o utilizar los servicios de una empresa de mensajería, enviarlo por correo, etc.

¿A qué idiomas puedo traducir?

Todos. Estamos preparados para asumir proyectos en cualquier combinación idiomática.

¿Cómo se calcula el coste, podré conocer el precio antes de decidirme a encargar el trabajo?

Naturalmente. Hay diferentes métodos para facturar un servicio de traducción. Nosotros utilizamos el recuento por palabra en el caso de las traducciones y la tarifa por hora en el caso de las interpretaciones. Si conoce nuestras tarifas y el número de palabras de su texto, podrá hacerse una idea de cuál va a ser el coste aunque debe tener en cuenta que puede haber circunstancias como un gran volumen de traducción que abaraten el precio final.

A la hora de comparar precios, debería tener en cuenta si los precios de los ofertantes se refieren al texto de origen o el texto de destino, ya que el volumen de texto puede aumentar o disminuir en función de la combinación de idiomas.

¿Hay descuentos por volumen?

Sí. En caso de proyectos grandes siempre realizamos un presupuesto y en función de la extensión, dificultad, plazos, etc. se pueden aplicar diferentes descuentos.

¿En qué formato debo enviar el texto que necesito traducir?

Lo ideal es enviarlo en un formato digital modificable como puede ser Word, Power Point, etc. No obstante, si recibimos los textos en archivos no editables, como por ejemplo PDF, podemos proceder a la conversión de los mismos aunque esta no sea la mejor opción por la pérdida de formato que conlleva. Igualmente en caso de que únicamente disponga del documento en formato impreso o de otro tipo no modificable podremos llevar a cabo la traducción.

¿En qué formato recibiré las traducciones?

Las traducciones ordinarias se entregan habitualmente por correo electrónico, en el mismo formato en que se han recibido, Word, Power Point, Excel, etc., a no ser que previamente se acuerde con el cliente un formato de entrega diferente. Reproducimos el formato del texto original sin cargo adicional, siempre y cuando esto no requiera tareas especiales de maquetación. En caso de precisar labores extra de maquetación podemos realizarlas también en los más diversos formatos pero se facturarían por separado.

Las traducciones juradas se expiden en papel y la entrega se realiza de la forma acordada con el cliente y que puede ser entrega en mano, correo certificado, mensajería, etc., corriendo el cliente con los gastos de envío.

¿Cuánto tiempo es necesario para hacer una traducción?

La respuesta es diferente en cada caso. Depende siempre de la combinación de idiomas que nos solicite, de la complejidad del texto, de su extensión, etc. Normalmente intentamos adaptarnos al plazo que nos pide el cliente. En caso de que cumplir ese plazo sea materialmente imposible se lo haremos saber e intentaremos ofrecerle el plazo más corto posible.

¿Quién se va a encargar de la traducción, será un traductor nativo?

Sí. Por supuesto que será un nativo el que haga la traducción. Pero ser nativo tampoco es siempre garantía de éxito. Es un error la idea de que cualquiera que sepa idiomas puede ser un traductor. La traducción es una profesión y requiere el aprendizaje de unas técnicas que no todo el mundo posee. Por eso nuestros traductores, además de nativos, son cualificados y con experiencia en los más diversos campos.

¿Qué es una traducción jurada?

Una traducción jurada es una traducción realizada por un traductor jurado, habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que contiene un certificado firmado por el traductor y con los datos de éste, en el que el traductor certifica que el texto traducido concuerda con el texto original.

Los documentos que deben presentarse ante un organismo oficial, o ante un juzgado o una notaría normalmente deben ser traducidos por un traductor jurado.

¿Es imprescindible presentar el documento original para hacer la traducción jurada?

No. Puede hacerse una traducción jurada a partir de cualquier tipo de documento, incluyendo un fax, e-mail, fotocopia o imagen escaneada del documento. No obstante es conveniente aportar el documento original en el momento de la recogida de la traducción para asegurarse de que ningún dato haya sido omitido por falta de legibilidad, etc.

¿Hay que legalizar las traducciones juradas para que tengan efecto?

No si la traducción jurada va a surtir efectos en España. Las traducciones juradas directas o inversas certificadas por un traductor jurado tienen validez en todo el territorio español.

En el caso de que la traducción jurada vaya a surtir efectos en el extranjero el cliente deberá asegurarse de cuáles son los requisitos de legalización impuestos por el organismo donde deba entregar la traducción. Si el cliente lo desea podemos encargarnos de realizar las gestiones de legalización necesarias ante las autoridades pertinentes teniendo esta gestión un coste independiente al de la traducción y que presupuestaríamos en cada caso.

¿Cuál es la diferencia entre una empresa de traducción y un traductor?

Aunque puedan parecer lo mismo no lo son. Un traductor y una empresa de traducción son conceptos diferentes. Mientras que un traductor se encarga de traducir, una empresa realiza principalmente tareas de organización y de gestión de proyectos de traducción. Puede recurrir a los servicios de un traductor si dispone de personal capacitado para organizar y corregir traducciones, evaluar traductores, analizar las necesidades de cada proyecto, gestionar terminología, etc. De lo contrario, lo más acertado es encargar sus traducciones a una empresa de traducciones que cubra sus necesidades de traducción en cualquier idioma y que tenga la experiencia y los recursos necesarios para poder gestionar todos sus proyectos.

Tengo un encargo que contiene información sensible. ¿Cómo garantizarme la más absoluta discreción?

Únicamente las personas directamente implicadas en el proceso de traducción tienen acceso a los textos que nos facilita el cliente. Además y siempre que el cliente nos lo requiera se puede formalizar un contrato de confidencialidad específico para el encargo.

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